Cómo Injertar un Naranjo【Mejores Técnicas】

Cuando injertas un naranjo puedes obtener dos tipos de naranjas de una misma raíz. Es más, puedes hacer injertos en todos los árboles cítricos, lo que te supone una gran ventaja. Pero aquí surge la duda razonable: ¿cómo injertar un naranjo?

Si quieres injertar un naranjo, pero desconoces el proceso, en este post te lo cuento todo al respecto: cuándo es la mejor época para injertar un naranjo, cómo injertar un naranjo y cómo cuidar el injerto para que se mantenga sano.

¿Cuál es la mejor época para injertar un naranjo?

Antes de injertar un naranjo, tienes que esperar a que llegue el momento adecuado para ello. Cada tipo de planta y fruta saca a relucir todo su potencial en una época determinada, por lo que injertar un naranjo en el momento equivocado puede dar lugar a un esfuerzo inútil que no dé frutos.

La temporada adecuada para injertar un naranjo es la primavera. En esta época es cuando deberías comenzar con el proceso del injerto, ya que es cuando el árbol del naranjo se encuentra en la cúspide de la entrada de la temporada de crecimiento activo.

Abril es un estupendo mes para empezar. Los injertos que se realizan entre abril y septiembre crecen muy bien y producen una gran cantidad de frutos.

¿Cómo injertar un naranjo?

Para injertar un naranjo, puedes utilizar diferentes técnicas. Aquí te vamos a explicar cómo realizar un injerto de naranjo en forma de T, un injerto de naranjo por escudete y un injerto de naranjo de astilla.

Ten en cuenta que los esquejes de cítricos tienen un gran potencial para expandir algunas enfermedades que pueden matar a los árboles. En ocasiones, estas enfermedades fatales no presentan síntomas visibles; es aquí cuando las yemas cítricas para injertar cobran mayor importancia.

Para maximizar las posibilidades de que el injerto de naranjo sobreviva una vez realizado, puedes reducir la propagación de posibles enfermedades de diferentes maneras. La más importante es siempre esterilizar las herramientas que vas a utilizar para realizar el injerto.

Injerto de naranjo en forma de T

Para realizar un injerto de naranjo en forma de T, necesitas una gran cantidad de ramas de un árbol saludable con una longitud de 25 a 30 centímetros. Estas ramas deben haber crecido el año anterior, ya que los injertos del año actual no suelen tener éxito.

Luego, escoge el naranjo donde vayas a realizar el injerto y colócalo a unos 25 centímetros de distancia del suelo. Cuanto más cerca esté del suelo, más cantidad de agua y de nutrientes recibirá y mayor será la tasa de éxito.

Haz un corte de unos 3,75 centímetros en forma de T en el lugar que hayas escogido para el injerto. Para ello, utiliza un cuchillo con filo y haz el corte por debajo de la corteza, dentro del naranjo que hayas escogido.

Coge la rama para realizar el injerto del naranjo. Escoge el brote más grande y realiza un corte en la corteza donde lo vas a injertar. Para ello, levanta la corteza en el corte en T e introduce la rama. Dicha rama tendrá que quedar totalmente sujeta por la corteza del árbol.

Cuando hayas introducido la rama, cubre el injerto por encima y por debajo para evitar que se mueva y pueda integrarse correctamente en el naranjo. Ahora, sólo te queda esperar a que comience a crecer.

Injerto de naranjo por escudete

La técnica de escudete es muy útil para injertar cítricos en algunas épocas del año, como aquellas en las que el rizoma crece de forma activa. Si el portainjerto no está creciendo de forma activa, no te preocupes; podrás optar por la técnica de injerto de astilla que veremos más adelante.

La técnica del escudete es también fantástica para poder conservar las yemas, igual que ocurre con el enchape lateral. Si tienes yemas de más disponibles, podrás utilizar también la técnica del vástago, de hendidura, un injerto de corteza y un injerto en Z.

Comienza cortando una T invertida en el portainjerto, un poco más abajo del injerto original. No hace falta que ejerzas mucha presión, ya que el cuchillo atravesará la corteza fácilmente y se detendrá en la madera, y no hace falta cortar madera para insertar un naranjo.

Levanta la corteza con el cuchillo para poder injertar y pelar la corteza donde se ha realizado el corte vertical. Realiza el injerto por debajo de las solapas en la corteza.

Injerto de naranjo en astilla

Para acabar, vamos a hablar de cómo injertar un naranjo utilizando el injerto en astilla. Si bien el injerto en forma de T es el más común a la hora de injertar cítricos, otras personas encuentran útiles las ventajas de los injertos de yema de astilla.

Normalmente se debe tener mucho cuidado con el primer corte, ya que con este primer corte es importante que la corteza del rizoma esté deslizable en todo momento y se pueda pelar hacia atrás sin dificultad.

Sin embargo, con el injerto de astilla la textura y/o el estado de la corteza no es tan importante, ya que la yema puede utilizarse con un rizoma de un diámetro más pequeño del que se necesita para realizar el injerto en forma de T. El injerto de astilla también es favorable porque la parafina es todo lo que necesitas para envolver el injerto.

Una vez has realizado el injerto del naranjo, puedes injertar una segunda yema como medida de seguridad para conseguir un éxito asegurado, ya que aumenta la probabilidad de éxito del injerto. Si injertas dos yemas, es mucho más probable que una de ellas sobreviva y crezca.



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