El mandarino es un árbol frutal perteneciente a la familia de las Rutáceas. Su fruta es la mandarina, cuyas características son muy similares a las naranjas. Su pulpa está formada por un número considerable de gajos llenos de jugo que contienen gran cantidad de vitamina C, flavonoides y aceites esenciales.
En esta entrada vamos a ver cómo debemos realizar la poda de este árbol frutal, pero primero debemos preguntarnos... ¿por qué se podan los mandarinos?
Bien, la razón más importante para podar un mandarino, al igual que el resto de árboles frutales, es incentivar la producción del fruto. Otros de sus objetivos son facilitar la recolección, dirigir el crecimiento y la formación del árbol, mejorar la aireación y favorecer la penetración de la luz solar.
Así pues, debemos seguir una serie de pautas para podar correctamente un mandarino. Para que el resultado sea el que esperamos, te explicaré todo lo que debes saber sobre la poda del mandarino. Presta atención a estos consejos:
Por regla general, la mejor época para podar los mandarinos es justo al principio de la primavera, antes de que el árbol despierte del todo y si es que ha desaparecido el riesgo de heladas. Esto permitirá una menor perdida de sabia, y como es una fecha cercana a la fase de crecimiento las heridas cicatrizarán pronto. En caso de climas con inviernos cálidos, la poda en otoño puede ser una buena opción.
El mandarino, al igual que los demás árboles frutales, puede sufrir daños si las temperaturas bajan mucho después de la poda. De esta manera, siempre que haya riesgo de heladas (temperaturas cercanas a 0º) habrá que posponer la poda hasta que el riesgo desaparezca.
Si bien las podas importantes como pueden ser las de formación, producción o renovación deben realizarse en temporadas frías, no pasa lo mismo con la poda verde. Un buen momento para la poda en verde de un mandarino es a principios o mediamos del verano, es decir las estaciones en las que hace más calor.
2.- Herramientas necesarias para podar mandarinos
Para podar mandarinos necesitamos una serie de herramientas. Éstas dependerán del tipo de poda y la altura del frutal. A continuación te mostramos las principales herramientas que se utilizan para la poda de mandarinos:
Motosierra: Para cortar troncos gruesos de más de 20 cm.
Escalera
Guantes, gafas de seguridad, botas,...
Se recomienda desinfectar las herramientas de corte antes de la poda. Esto ayudará a prevenir enfermedades en los frutales.
3.- Cómo podar mandarinos
Para podar mandarinos lo primero que tenemos que saber es el tipo de poda que vamos a realizar, y para eso necesitamos saber la edad del frutal. No es lo mismo realizar una poda para un mandarino joven, que está creciendo y requiere una poda de formación, que podar uno viejo, en el que tendremos que orientar la poda más a la producción y a facilitar la recogida de la cosecha.
3.1. - Cómo podar un mandarino joven
Por lo general, se puede decir un mandarino pasa de joven a viejo entre los 6 y los 10 años, ya que, dependiendo del clima, la zona, la variedad,... los árboles envejecen de diferentes formas. Si tiene menos de 5 años deberemos realizar una poda de formación, a los 5 o 6 años una de fructificación, y a partir de aquí podas de producción.
Las podas durante esta fase se realizan para ir guiando el crecimiento del árbol y determinar su estructura. Vamos a ver los tipos de poda que debemos realizar en esta etapa de desarrollo:
3.1.1 - Poda de formación del mandarino
Con la poda de formación lo que se pretende es establecer la estructura principal del árbol y dirigir su crecimiento. Se realiza cuando el árbol está en reposo y no se preven heladas después de la poda.
La haremos como se indica a continuación:
El primer año se deben de recortar todas las ramas del árbol, dejando sólo la estructura del mandarino. Así haremos que broten ramas más bajas.
El segundo año quitaremos las ramas que broten desde la mitad inferior del tronco y se recortarán un poco las ramas principales, a 2/3 de su longitud.
El tercer año recortamos las ramas principales a 2/3 de longitud, y eliminamos las ramas que estén creciendo hacia dentro de la copa del árbol.
3.1.2 - Poda de fructificación del mandarino
La finalidad de la poda de fructificación es la de establecer las ramas secundarias productivas.
Para ello, buscaremos las 3 ramas principales sobre las que queremos que crezca el resto del árbol. Estas ramas no deben tener una inclinación demasiado elevada para evitar se venzan por el peso en el futuro.
A continuación, podaremos los chupones que salgan de estas ramas y las recortaremos un poco, dejando definida la estructura del árbol.
3.2. - Cómo podar un mandarino viejo
La poda de un mandarino viejo se hace para mantener su forma y limpiar la parte interior del árbol. De esta manera, facilitamos la entrada de luz y mejoramos su aireación. Es la denominada poda de producción, aunque durante esta fase también podemos realizar podas en verde y podas de rejuvenecimiento. Vamos a verlas:
3.2.1 - Poda de producción del mandarino
El objetivo de la poda de producción es optimizar la luz solar captada por la copa y así mejorar la calidad y cantidad del fruto.
Consiste en limpiar y despejar la parte interior del árbol para aprovechar la luz solar y mejorar así la producción. Buscamos copas lobuladas, con entrantes y salientes, ya que así aumentamos la exposición y aprovechamos mejor la luz. Además, cortaremos también las ramas poco productivas para que broten otras nuevas.
En definitiva, lo que se busca con la poda de producción es mejorar el rendimiento del árbol y mejorar así su producción.
Para realizar la poda de producción debemos seguir estos pasos:
Primero eliminaremos los chupones más grandes, ya que son poco productivos y frenan el desarrollo de la rama.
No es conveniente eliminar todos los chupones, sino que se deben dejar los más débiles o las brotaciones poco vigorosas situadas en el interior del árbol para sombrear las maderas que conforman el esqueleto del mandarino.
Debemos cortar las ramas más bajas, ya que son las que reciben menos iluminación y, por lo tanto, producen los frutos de peor calidad.
Es mejor formar una copa lobulada a una copa esférica, o lo que es lo mismo, debemos conseguir que la copa tenga muchos entrantes y salientes, ya que así conseguiremos un mayor aprovechamiento de la luz y la superficie externa de fructificación será mayor.
No debemos realizar podas excesivamente intensas de ramas finas, ya que lo único que se consigue es disminuir la relación hoja/madera. Evitaremos así el exceso de madera, que reduce la capacidad de renovación de las ramas productivas.
Vamos a repasar los tipos de poda vistos hasta ahora con esta infografía:
3.2.2 - Poda de rejuvenecimiento del mandarino
Este tipo de poda se realiza en árboles con indicios de envejecimiento después de haber estado produciendo durante muchos años, entre 20 y 40 años. Estos síntomas pueden ser baja producción, hojas más pequeñas, color amarillento, pérdida de follaje en el interior del árbol,...
Se trata de una poda drástica, para rejuvenecer el mandarino, aunque también se puede hacer de forma progresiva.
Poda drástica de rejuvenecimiento: En el primer caso lo que hacemos es eliminar todo el follaje del árbol, dejando prácticamente la base del tronco y las ramas principales para que vuelvan a crecer.
Poda progresiva de rejuvenecimiento: Consiste en ir podando desde lo alto de la copa hasta la base de las ramas. Se hace por fases, cada 3 años iremos cortando una de las cuatro ramas principales del ábrol.
3.2.3 - Poda en verde del mandarino
En verano se pueden realizar podas de renovación o podas en verde.
Aunque se pueden realizar en cualquier época del año, lo normal es hacerlas a finales del mes de agosto, cuando el mandarino apenas tiene actividad a causa de las elevadas temperaturas.
Se hace para controlar el crecimiento de los chupones o retallines, eliminando los que no son aprovechables para el mandarino.
4.- Vídeo - La poda del mandarino
Y como siempre en este blog nos gusta acabar con un vídeo para que puedas ver cómo realizar la poda del mandarino ¡Dale al Play!
5.- ¿Qué hacer con los restos de la poda?
Una vez terminada la poda no ha acabado todo el trabajo, nos falta deshacernos de los restos de ramas. Pero ¿qué hacemos con ellos?... Bien, tenemos varias opciones:
Utilizar una trituradora de ramas. Este tipo de máquina nos facilita mucho la vida y además es lo ideal para enriquecer el terreno de materia orgánica, ya que el material triturado podemos extenderlo por el terrno. Hoy en día existen en el mercado trituradoras de ramas de uso doméstico al alcance de cualquier bolsillo.
En esta guía te mostramos las mejores trituradoras de ramas de uso doméstico, sus características, ventajas y desventajas, para que sepas qué máquina se adapta a tus necesidades ¡Vamos a verlas!
Quemar las ramas. Para ello tenemos que pedir un permiso en el ayuntamiento que corresponda. Hay días en los que no está permitido hacer fuego, por lo que debemos informarnos previamente y pedir los correspondientes permisos.
Hacer leña para estufas, hornos, chimeneas,... Para ello hay que preparar los restos de ramas y troncos, cortarlos en tacos y hacer trozos más pequeños, deshaciéndonos de las hojas, las cuales esparciremos por el cultivo. También se puede vender esta madera, por ejemplo a negocios que requieran un horno de leña, como panaderías, pizzerías,...
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