La poda de la morera es una tarea que debemos de tener muy en cuenta, ya que de ello depende la producción de la cosecha y la facilidad para recoger los frutos del árbol. Otros de los fines de la poda son controlar el desarrollo del frutal, mejorar su aireación, reducir el riesgo de enfermedades y evitar ramas entrelazadas.
En la anterior ya vimos las técnicas de poda del manzano, ahora le toca el turno a la morera, ¿cuando hay que podarlo? ¿qué técnicas debemos utilizar?
Los moreras jóvenes se podan en etapas tempranas para determinar su estructura. Darle forma al árbol es vital ya que podría influir en la calidad y cantidad de la producción, la facilidad de recolección y otras actividades. Los moreras más viejos se podan para conservar su forma y para despejar la parte interior del frutal, esto mejora la aireación y la penetración de los rayos del sol. Todas estas operaciones son beneficiosas para la producción del fruto en el futuro. La poda de las moreras maduras se realiza una vez al año o una vez cada dos años.
Aunque no hay una norma escrita sobre cómo podar una morera, sí existen algunos criterios generales que debemos de seguir para que el resultado sea óptimo. En esta entrada te explicaré todo lo que debes saber sobre la poda de la morera. ¿Estás preparado?
Una de las cosas que debemos tener en cuenta a la hora de podar las moreras, es si se preven heladas para después de la poda. El morera, al igual que los demás árboles frutales, puede sufrir daños si se producen heladas tras haber sido podado. De esta manera, siempre que se prevean heladas habrá que esperar a que el riesgo desaparezca.
Así pues, deberemos hacer coincidir la poda con una época en la que el crecimiento del árbol está detenido.
Por lo general, un buen momento para podar las moreras es justo al comienzo de la primavera, antes de que el árbol recupere su actividad y siempre que no se prevean heladas. Esto permitirá una menor perdida de sabia, y al estar próxima la etapa de crecimiento las heridas comenzarán a cicatrizar. En caso de climas con inviernos no muy fuertes, la poda en otoño puede ser una buena opción.
Si bien las podas importantes como pueden ser las de formación, producción o renovación deben realizarse en temporadas frías, no pasa lo mismo con la poda verde. El momento ideal para la poda en verde de un morera es a principios o mediamos del verano, es decir las estaciones más cálidas.
2.- ¿Qué necesitas para podar una morera?
Para podar una morera son varias las herramientas que vas a necesitar, dependiendo de las dimensiones del árbol y del tipo de poda a realizar. Aquí tienes una lista con algunas de las herramientas que se utilizan para podar moreras:
Tijeras de podar. Hay de varios tipos:
- Tijeras de podar de una mano: con la que podremos cortar ramas de hasta 2,5 cm de diámetro. Estas tijeras son más recomendables para podas en verde.
- Tijeras de dos manos: con las que podremos cortar ramas de hasta 5 cm de diámetro.
Motosierra. Se usan para cortar troncos gruesos de más de 20 cm. Existen motosierras eléctricas que funciona con batería o con cable de alimentación, y motosierras de gasolina. Estas últimas son más potentes.
Podadora de altura. Se llaman así a las tijeras, sierras o motosierras con mangos telescópicos que permiten llegar a las ramas más altas. Con estas herramientas podemos cortar ramas a una altura de unos 5 o 6 m.
Escalera de tijera. Es importante cumplir las normas de seguridad y no colocarse en lo alto de la escalera haciendo equilibrio. Recuerda que debes colocarte unos escalones más abajo y que la cintura no debe sobrepasar el último escalón. Las caídas en altura son peligrosas en este tipo de tareas.
Elementos de seguridad como guantes, gafas, equipación, botas,... No olvides protegerte y trabajar de forma segura.
Es recomendable desinfectar las herramientas de corte antes de la poda. Esto ayudará a prevenir enfermedades en los frutales.
3.- Cómo podar moreras
Lo primero que tenemos que conocer a la hora de podar una morera es el tipo de poda que vamos a hacer, y para eso tenemos que conocer la edad del árbol. Si el morera es joven optaremos por una poda de formación, más orientada a establecer la estructura del árbol. Si, por el contrario, es adulta, llevaremos a cabo una poda de producción, orientada más a la producción y a facilitar la recogida del fruto.
3.1. - Cómo podar una morera joven
Por lo general, se puede decir una morera pasa de joven a adulta entre los 6 y los 10 años, ya que, dependiendo del clima, la zona, la variedad,... los árboles envejecen de diferentes formas. Si tiene menos de 5 años deberemos realizar una poda de formación, a los 5 o 6 años una de fructificación, y a partir de aquí podas de producción.
Las podas en este periodo de crecimiento deberán estar orientadas a la formación de la estructura sobre la que luego crecerá el morera. Vamos a ver los tipos de poda que se deben realizar en esta fase:
3.1.1 - Poda de formación de la morera
Con la poda de formación lo que se pretende es dirigir la formación y crecimiento del morera cuando todavía es joven. Se realiza cuando el árbol está en reposo y no se preven heladas después de la poda.
Vamos a ver como se hace la poda de formación:
En el primer año, se recortan todas las ramas de la morera. De esta manera, brotarán ramas más bajas.
En el segundo año, quitaremos las ramas que broten desde la mitad inferior del tronco y se recortarán un poco las ramas principales, a 2/3 de su longitud.
En el tercer año, podamos las ramas principales a 2/3 de longitud, y quitamos las ramas que vayan creciendo hacia dentro de la copa del árbol.
3.1.2 - Poda de fructificación de la morera
El objetivo de la poda de fructificación es establecer las ramas principales productivas.
Con esta poda lo que hacemos es elegir las 3 o 4 ramas principales que queremos que sean la estructura del árbol. Las ramas principales no deben tener demasiada inclinación para evitar que se rompan por el peso en el futuro.
A continuación, podaremos los chupones - o retallines - que salgan de estas ramas y las recortaremos un poco, dejando definida la estructura del árbol.
3.2. - Cómo podar una morera adulta
La poda de una morera adulta se hace para mantener su forma y limpiar la parte interior del árbol para así facilitar la entrada de luz y la aireación. Se denominan podas de producción. También podemos hacer durante esta fase podas de rejuvenecimiento y podas en verde. A continuación vamos a ver cómo se realizan estos tipos de poda:
3.2.1 - Poda de producción de la morera
Este tipo de poda se realiza cuando el árbol es productivo para aprovechar la cantidad de luz solar captada por la copa. De esta manera se consigue mejorar la cantidad y calidad del fruto.
Consiste en limpiar y despejar la parte interior del árbol para aprovechar la luz solar y mejorar así la producción. Buscamos copas lobuladas, con entrantes y salientes, ya que así aumentamos la exposición y aprovechamos mejor la luz. Además, podaremos también las ramas poco productivas para que salgan otras nuevas y eliminaremos las ramas que crezcan hacia el interior del árbol.
Lo que se persigue, a fin de cuentas, es mejorar el rendimiento del árbol y conseguir un fruto de mayor calidad.
La haremos de la siguiente forma:
En primer lugar eliminaremos los chupones más grandes, ya que son poco productivos y frenan el correcto desarrollo de la rama.
No es conveniente eliminar todos los chupones, sino que se deben dejar los más débiles o las brotaciones poco vigorosas situadas en el interior del árbol para sombrear las maderas que conforman el esqueleto de la morera.
Podaremos las ramas más bajas, ya que son las que reciben menos iluminación y, por lo tanto, producen los frutos de peor calidad.
Debemos conseguir copas lobuladas, o lo que es lo mismo, que la copa tenga muchos entrantes y salientes, ya que así conseguiremos un mayor aprovechamiento de la luz y la superficie externa de fructificación será mayor. Despejaremos también el interior de la copa de ramas entrelazadas.
No debemos realizar podas excesivamente intensas de ramas finas, ya que lo único que se consigue es disminuir la relación hoja/madera. Evitaremos así el exceso de madera, que reduce la capacidad de renovación de las ramas productivas.
3.2.2 - Poda de rejuvenecimiento de la morera
La poda de rejuvenecimiento, también llamada poda de renovación, se realiza en árboles con indicios de envejecimiento después de haber estado produciendo mucho tiempo, entre 20 y 40 años. Estos síntomas pueden ser baja producción, hojas más pequeñas y de color amarillento, pérdida de follaje en el interior del árbol,...
Se trata de una poda drástica, para rejuvenecer la morera, aunque también se puede hacer de forma progresiva.
Poda drástica de rejuvenecimiento: En el primer caso lo que hacemos es eliminar todo el follaje del árbol, dejando prácticamente la base del tronco y las ramas principales para que vuelvan a crecer.
Poda progresiva de rejuvenecimiento: Consiste en ir podando desde lo alto de la copa hasta la base de las ramas. Se hace por fases, cada 3 años iremos cortando una de las cuatro ramas principales del ábrol.
3.2.3 - Poda en verde de la morera
En verano se pueden realizar podas de renovación o podas en verde.
Aunque se pueden realizar en cualquier época del año, lo normal es hacerlas a finales del mes de agosto, cuando la morera apenas tiene actividad a causa de las elevadas temperaturas.
Se hace para controlar el crecimiento de los chupones o retallines, eliminando los que no son aprovechables para la morera.
4.- Vídeo Youtube - Cómo podar moreras
Y como siempre en este blog nos gusta acabar con un vídeo para que puedas ver cómo realizar la poda de la morera ¡Dale al Play!
5.- ¿Qué hacer con los restos de la poda?
Una vez terminada la poda no ha acabado todo el trabajo, nos falta deshacernos de los restos de ramas. Pero ¿qué hacemos con ellos?... Bien, tenemos varias opciones:
Utilizar una trituradora de ramas. Este tipo de máquina nos facilita mucho la vida y además es lo ideal para enriquecer el terreno de materia orgánica, ya que el material triturado podemos extenderlo por el terrno. Hoy en día existen en el mercado trituradoras de ramas de uso doméstico al alcance de cualquier bolsillo.
En esta guía de compra te mostramos las mejores biotrituradoras de madera de uso doméstico, sus características, ventajas y desventajas, para que sepas qué máquina se ajusta más a tus necesidades.
Quemar las ramas. Para ello tenemos que pedir un permiso en el ayuntamiento que corresponda. Hay días en los que no está permitido hacer fuego, por lo que debemos informarnos previamente y pedir los correspondientes permisos.
Hacer leña para estufas, hornos, chimeneas,... Para ello hay que preparar los restos de ramas y troncos, cortarlos en tacos y hacer trozos más pequeños, deshaciéndonos de las hojas, las cuales esparciremos por el cultivo. También se puede vender esta madera, por ejemplo a negocios que requieran un horno de leña, como panaderías, pizzerías,...
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Manual de Poda
