Un regalo que tenemos en primavera son las flores de lilo, que nos brindan un rico perfume en parques y jardines. Entre sus cuidados está la poda del lilo o lila, la cual debe realizarse para que se mantenga sana y nos dé muchas alegrías en su temporada.
Cabe destacar que este arbusto, aunque no esté catalogado como rústico, tiene una alta resistencia, dado que no requiere muchos cuidados. El podado del lilo es importante porque este arbusto se puede transformar en árbol, de modo que si está pensado para el diseño de un jardín, es un detalle a tener en cuenta.
Pues cuando el árbol se encuentre en reposo vegetativo, esa es la temporada para podar un lilo y darle forma a nuestro arbusto, en invierno. Realizar la poda en otro momento puede ser perjudicial para la planta.
En primavera y verano se puede realizar una poda, pero más sencilla, con el propósito de limpiar la planta de los racimos de flores marchitas, aunque procurando no perjudicar las ramas.
Generalmente, una buena época para podar los lilos es a finales de invierno o principio de la primavera, antes de que el árbol despierte del todo y siempre que no haya riesgo de heladas.
2.- Herramientas para podar lilos
Las herramientas requeridas en las poda del lilo son sencillas, con unas buenas tijeras de podar de una mano y dos manos debería bastar, junto con el equipo de seguridad que nunca está demás (gafas, guantes, botas, entre otros).
En caso de que hayas decidido no tener un arbusto sino un árbol de lila, la poda sí que puede requerir otro tipo de equipo, como una sierra para las ramas más gruesas o una podadora de altura si el árbol es muy alto.
3.- ¿Cómo podar un lilo?
Para podar un lilo lo primero que debemos saber es el tipo de poda que deseamos hacer, para lo cual se debe tener en cuenta la etapa de desarrollo en la que se encuentra la planta. Un lilo joven no puede ser podado igual que uno viejo.
3.1. - Cómo podar un lilo joven
Como hemos comentado, no es lo mismo podar un lilo joven que uno viejo. Pero, ¿Cuando se considera que es joven un lilo? La respuesta es relativa, ya que dependiendo de factores como el clima, la zona o la variedad, los árboles envejecen más o menos rápido. Por concretar un poco, se puede decir que un lilo alcanza la madurez entre los 5 y los 10 años.
Las podas en este periodo de crecimiento deberán estar orientadas a determinar la estructura principal sobre la que crecerá el árbol. Vamos a ver los tipos de poda que debemos realizar en la etapa de desarrollo:
3.1.1 - Poda de formación del lilo
Este tipo de poda de formación del lilo consiste en dirigir el crecimiento de la planta, es recomendable usar guías para ayudar a conseguir la estructura deseada, éstas pueden ser de 1 m para ayuden a sujetar la planta y cortar las ramas inferiores, conocidos como retallines.
Para realizar la poda de formación debemos seguir estos pasos:
El 1er año, se deben recortar todas ramas del lilo. Así, brotarán ramas más bajas.
El 2º año se recortarán un poco las ramas principales, a 2/3 de su longitud. Las ramas que broten desde la mitad inferior del tronco las quitaremos y las demás las dejaremos.
El 3º año recortamos las ramas principales a 2/3 de longitud, y eliminamos las ramas que estén creciendo hacia dentro de la copa del árbol.
3.1.2 - Poda de fructificación del lilo
En estos casos se poda el lilo buscando que las ramas secundarias también sean productivas, es decir se eligen los brazos o ramas principales sobre las cuales crecerán todas las demás ramas y flores.
Lo importante es que estos brazos principales no se encuentren muy inclinados para que puedan resistir el peso en primavera.
3.2. - Cómo podar un lilo viejo
Los lilos viejos, es decir, aquellos que ya están en fase de producción, se podan para mantener su forma y despejar la parte interior del árbol. De esta forma, facilitamos la entrada de luz y mejoramos su aireación. Son las denominadas podas de producción, a continuación vamos a ver en qué consisten.
3.2.1 - Poda de producción del lilo
La poda del lilo de este tipo se hace cuando se quiere aprovechar la luz captada por la copa, lo que mejora la cantidad y calidad del fruto. Este tipo de poda también se conoce como aclareo o de limpieza.
La forma de limpiar al arbusto por medio de esta poda es retirar los chupones y las ramas bajas, al igual que las que crecen hacia dentro, a fin de despejar el interior, lo que conlleva un mejor flujo de luz dentro del árbol. Esta limpieza no debe ser excesiva para no afectar la capacidad de renovación de la planta.
Para realizar la poda de producción debemos seguir estos pasos:
Eliminamos los chupones más grandes, ya que son poco productivos y frenan el correcto desarrollo de la rama.
No elimines todos los chupones, sino que se deben dejar los más débiles.
Poda las ramas más bajas, ya que son las que reciben menos iluminación y, por lo tanto, producen los frutos de peor calidad.
Trata de conseguir copas lobuladas con entrantes y salientes para aumentar la superficie externa de exposición y aprovechar mejor la luz del sol.
No hagas aclareos excesivamente intensos de ramas finas, ya que lo único que consiguen es disminuir la relación hoja/madera.
Vamos a repasar los tipos de poda vistos hasta ahora con esta imagen:
3.2.2 - Poda de rejuvenecimiento del lilo
Los lilos con más de 20 años se encuentran envejecidos y requieren una poda fuerte, que puede ser drástica o progresiva.
En el primer caso se corta todo el follaje del árbol, dejando únicamente el tronco y ramas principales; en el segundo se va cortando desde la copa hasta la base por fases, hasta que se haya renovado por completo.
3.2.3 - Poda en verde del lilo
En verano se pueden realizar podas de renovación o podas en verde.
Aunque se pueden realizar en cualquier época del año, lo normal es hacerlas a finales del mes de agosto, cuando el lilo apenas tiene actividad a causa de las elevadas temperaturas.
Se hace para controlar el crecimiento de los chupones o retallines, eliminando los que no son aprovechables para el lilo.
4.- Vídeo sobre la poda del lilo
Y como más se aprende es viéndolo, vamos a ver un vídeo de cómo realizar la poda del lilo ¡Dale al Play!
5.- ¿Qué hacer con los restos de la poda?
Una vez terminada la poda no ha acabado todo el trabajo, nos falta deshacernos de los restos de ramas. Pero ¿qué hacemos con ellos?... Bien, tenemos varias opciones:
Utilizar una trituradora de ramas. Este tipo de máquinas nos facilita mucho la vida y además es lo ideal para el cultivo, ya que el material triturado se extiende y enriquece el suelo de materia orgánica. Hoy en día existen en el mercado biotrituradoras para uso doméstico al alcance de cualquier bolsillo.
En esta guía te mostramos las mejores trituradoras de ramas, así como sus características, ventajas y desventajas, para que sepas qué máquina se ajusta más a tus necesidades. ¡Vamos a verlas!
Quemar las ramas. Para ello tenemos que pedir un permiso en el ayuntamiento que corresponda. Hay días en los que no está permitido hacer fuego, por lo que debemos informarnos previamente y pedir los correspondientes permisos.
Hacer leña para estufas, hornos, chimeneas,... Para ello hay que preparar los restos de ramas y troncos, cortarlos en tacos y hacer trozos más pequeños, deshaciéndonos de las hojas, las cuales esparciremos por el cultivo. También se puede vender esta madera, por ejemplo a negocios que requieran un horno de leña, como panaderías, pizzerías,...
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Manual de Poda
