En la entrada anterior hemos visto cómo realizar poda del melón, y en esta ocasión le toca el turno a la poda de la azalea. Vamos a ver cómo y cuando tenemos que realizar esta importantísima tarea del cuidado de nuestra planta.
No existen reglas estrictas sobre cómo podar una azalea, y el hecho de hacerlo bien o mal, dependerá en gran parte a la pericia de la persona que lleve a cabo la poda. Sin embargo, sí que hay algunos consejos que debemos tener en cuenta a la hora de podar azaleas. Para que todo vaya bien, te voy a contar algunos consejos sobre la poda de esta planta.
La azalea necesita una poda regular para redirigir su energía y liberar los tallos, hojas y flores marchitas, enfermas o dañadas. Esta es una de las tareas más importante del cuidado de las plantas, ya que al realizarse de forma adecuada, éstas mejoran su salud y su aspecto.
Los objetivos de la poda de la azalea son:
Controlar el desarrollo de la planta.
Favorecer la iluminación y aireación en el tallo de la planta.
Eliminación de las ramas, hojas o flores dañadas, rotas o secas, que también pueden albergar parásitos.
Hay que saber qué tipo de poda necesita la planta, ya que una poda mal realizada puede causar la muerte de la planta. Existen las podas de mantenimiento, de temporada, de floración, rejuvenecimiento,... Con la poda adecuada el ejemplar crecerá con un vigor y fuerzas totalmente renovadas.
2.- ¿Cual es la mejor época para podar las azaleas?
Por lo general, un buen momento para podar las azaleas es justo al inicio de la primavera, antes de que la planta despierte del todo y siempre que haya desaparecido el riesgo de heladas. Esto permitirá una menor perdida de sabia, y al estar cerca la etapa de crecimiento las heridas empezarán a cicatrizar tarde o temprano. En caso de lugares con inviernos no muy fríos, la poda en otoño puede ser una buena opción. La poda de temporada se realiza una vez al año.
La poda de mantenimiento o limpieza de la azalea se puede hacer en cualquier momento del año. Se debe hacer en cuanto empiezan a brotar los chupones, es decir, esas ramitas que salen entre el tallo principal y las ramas. Lo ideal es eliminarlos cuando miden menos de 5 cm.
3.- Cómo podar azaleas
Para podar azaleas sólo necesitas unas tijeras de podar, previamente desinfectadas con alcohol 96º, y unos guantes. Hay diferentes tipos de poda en función de lo que queremos conseguir, vamos a ver en qué consisten.
En esta guía te mostramos las mejores tijeras de podar, sus características, ventajas y desventajas, para que sepas cual se adapta más a tus necesidades ¡Vamos a verlas!
3.1.- Poda de limpieza de la azalea
El objetivo de la poda de mantenimiento o limpieza es dejar espacio para que salgan nuevas ramas sanas y eliminar los elementos indeseables de la planta. Esta poda se hace junto con las otras tareas de mantenimiento durante todo el año.
En primer lugar eliminaremos los chupones de la siguiente forma:
Localizaremos los brotes secundarios o chupones, los cuales aparecen entre las primeras hojas y el tallo principal.
Posteriormente cortaremos los chupones con cuidado, haciendo el corte lo más cerca posible al tallo principal y sin dañarlo. Lo mejor es hacerlo cuando el brote tiene menos de 5 centímetros.
Corta los brotes en diagonal para que pueda fluir el agua. Esto evitará que el agua permanezca en la herida y se pudra.
Después eliminaremos los siguientes elementos indeseables:
Tallos y hojas secas o enfermas.
Flores marchitas, que afean y consumen energía de la planta.
Rebrotes que hayan podido surgir desde la misma raíz.
Rebrotes del pie de la planta que sean débiles o estén mal situados.
3.2.- Poda de floración de la azalea
La poda de floración se realiza una vez al año, normalmente a finales del invierno o principios de la primavera, y su objetivo es aumentar la floración de la planta. Procederemos de la siguiente forma:
Corta sólo las ramas que hayan dado flor; hazlo dos nudos por encima del suelo. Sólo debes podar las que hayan florecido, para que eche nuevos vástagos que son los que florecerán el año que viene.
Corta también dos nudos por encima del suelo las ramas raquíticas y las que se entrecrucen.
No cortes los tallos que no han florecido (son los que florecerán al año siguiente). Si hay alguno demasiado largo o corto en relación a los demás, también se puede cortar para que la planta tenga una forma más armoniosa.
No te darán flores las ramas nuevas que salen directamente del suelo. Estas son las que florecerán el año que viene, junto con las que salgan de los nudos que dejes al podar las de este año.
Recuerda, lo mejor para que la planta florezca fuerte y vigorosa es un ambiente húmedo y mucha luz.
3.3.- Poda de rejuvenecimiento o renovación
Cuando la planta se hace vieja o no se le ha realizado una poda en años, es necesario hacerle una poda de renovación o rejuvenecimiento, con el fin de eliminar las ramas viejas y hacerle una limpieza para que crezcan nuevos brotes.
Es una poda drástica, para rejuvenecer la azalea, aunque también se puede hacer de forma progresiva.
Poda drástica de rejuvenecimiento: En el primer caso lo que haremos es cortar a ras de suelo todo la planta. Esto sólo se debe hacer si el ejemplar tiene fuerza para soportarlo y asegurándole luego riego y abono.
Poda progresiva de rejuvenecimiento: Consiste en eliminar el 50 % de las ramas, cortándolas a ras de su inserción. Las ramas que se conserven se cortan a la mitad de su longitud o bien sólo un tercio de la punta sobre el mejor brote que podamos encontrar en ella.
4.- Vídeo sobre la poda de la azalea
Vamos a ver un vídeo de cómo se realiza la poda de la azalea ¡Dale al Play!
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